En una tranquila hacienda en el interior del país vive Angelina, una hermosa jovencita criada y educada en los valores de finales del siglo XIX, llena de virtudes y con un futuro esperanzado en la llegada del amor y el matrimonio. Una noche de lluvia se presenta en la hacienda un “haraposo niño, como de tres años, de rara fealdad”, que, sin capacidad para comunicarse ni para explicar sus circunstancias, tiene la suerte de que los padres adoptivos de Angelina decidan acogerlo, otorgándole el nombre de Julián. Crecen ambos en una especie de inocencia fraternal hasta que Angelina se casa con Felipe, otro hijo de hacendados, y Julián, al que, por su mudez, todos consideran disminuido en sus capacidades mentales, rapta a la muchacha, poseído por la locura de la pasión amorosa.
Leída durante más de un siglo desde su publicación original en 1898, Angelina ha sido, junto a Blanca Olmedo, de Lucila Gamero, la novela romántica hondureña por excelencia. Amor, pasión, locura y muerte están ahí como elementos caracterizadores del Romanticismo, que en el contexto latinoamericano propició el surgimiento de las llamadas novelas nacionales.
El prólogo de Raúl López Lemus que acompaña a esta edición aporta algunos datos biográficos sobre el autor de la novela, Carlos F. Gutiérrez, así como información sobre las circunstancias políticas y sociales en el país a finales del siglo XIX, la época de su escritura, y algunas valoraciones críticas necesarias, que contribuirán a que su lectura en el siglo XXI sea la que merece un clásico de la literatura hondureña.