Preguntarse sobre los grandes asuntos del ser humano, como la libertad, la verdad, la moral o la propia existencia, es algo que llevamos haciendo desde que el mundo es mundo. Desde la Antigua Grecia hasta hoy, la ciencia y la tecnología han evolucionado mucho, pero la mente humana sigue persiguiendo los mismos anhelos y cuestionándose qué hacer con la aparente incompatibilidad entre fe y razón, entre el sueño y la realidad, cómo podemos alcanzar la felicidad, e incluso saber si realmente la filosofía sirve para algo.