Mary se despide de sus padres en la estación. Tiene que coger un tren con destino a un misterioso noveno reino, aunque ella no se siente preparada para viajar y dejar su familia atrás. Finalmente, ante las insistencias de sus padres, sube, y entabla conversación con una mujer mayor que parece haber hecho el mismo viaje muchas veces: algo realmente inusual. Lo que empieza como una historia inocente se convierte gradualmente en una pesadilla siniestra, donde el significado del viaje se adivina detrás de cada línea de diálogo y detrás de los enigmáticos razonamientos de esa mujer que acompaña a Mary en su viaje de descubrimiento, terror y liberación. Sylvia Plath escribió este escalofriante relato cuando tenía veinte años; una maravillosa muestra del talento de la autora, que más tarde aplicaría a sus poemas y a su novela, La campana de cristal.