Poco antes de su muerte, Sayuri, una anciana japonesa afincada en Nueva York, cuenta su vida a un joven amigo americano. La suya es la historia de cómo, desde una mísera infancia, llegó a convertirse en una de las geishas más famosas del Japón de entreguerras, un país donde aún resonaban los ecos feudales y donde las tradiciones ancestrales empezaban a convivir con los modos del mundo moderno.
De la mano de Sayuri entraremos en un mundo secreto dominado por las pasiones y sostenido por las apariencias, en el que la sensualidad y la belleza no pueden separarse del sometimiento: un mundo en el que las jóvenes aspirantes a geishas son duramente adiestradas en el arte de la seducción, y donde tienen que convencerse de que, para ellas, el amor no es más que un espejismo.