Este eco poemario centra su vista y pensamiento en la belleza de la naturaleza que nos rodea y que, con nuestras propias manos, a veces desperdiciamos. Le da las gracias a La Madre Tierra quien siendo fuente dadora de vida, nos hace cuestionar sobre lo qué hacemos por su porvenir. Explora la sencillez de poemas que en diecisiete sílabas, transitan de una temporada a otra con sutileza, ternura y espontaneidad.
Regala versos que reflejan los paisajes multicolor de la vida, pintando además, sentimientos profundos de la natura de un cuerpo terrenal. Y a la postre, recorre con emoción y algarabía, los maravillosos parajes que Honduras, en el corazón de América, ofrece al mundo entre ayeres, hoyes y mañanas. Leamos a viva voz, esta poesía decantada del alma.