Junio de 1316. Tras un corto y catastrófico reinado, Luis X acaba de morir envenenado. Por primera vez desde hace trescientos años, un rey de Francia fallece sin dejar un heredero varón. La corona puede ir a parar a una niña de cinco años, hija del primer matrimonio de Luis X. También puede ser destinada al hijo que espera la segunda esposa del rey fallecido.
productos vistos recientemente
Juego de mentiras
240.00 L
Un idioma sin manchas
520.00 L