Nada seduce más que la autenticidad.
Cuando la conquista es el objetivo, el fin justifica los medios. A la hora de seducir, la insistencia, la manipulación y las mentiras son nuestros activos principales. Porque no existe nada demasiado patético o poco ético. En el amor y en la guerra todo vale.
No sé, Rick, parece falso.
En las últimas décadas, ha proliferado una visión extremadamente tóxica de la seducción que necesita ser revisada.
Con ejemplos populares y cercanos (desde la Sirenita a Friends, pasando por los Simpson o Cómo conocí a tu madre), Hugo Hernández, psicólogo experto en atracción interpersonal, nos ofrece una perspectiva más humana, efectiva y rigurosa sobre este tema.