Alexander Ventura es el nariz fantasma de la casa de moda barcelonesa Lladó. Su talento, su carisma y sus conocimientos sobre la perfumería no le han bastado para conservar su trabajo. El presidente de la maison acaba de advertírselo: o crea una fragancia superventas o será despedido. Cuenta con tres meses para cumplir con la tarea, un plazo irrisorio, pero tendrá ayuda.
Alma Trinidad es la nueva directora artística de la división de perfumería de Lladó. Mariano, el presidente, la ha contratado para encauzar el torrente desbocado que es la creatividad de Alexander, concentrarlo, destilarlo y venderlo por millones.
Lo que Mariano no sabe es que Alma y Alexander ya se conocían.
Lo que Alexander no sabe es por qué Alma finge no conocerlo.