Nunca se den por vencidos, nunca se den por vencidos, nunca se den por vencidos!", Og Mandino.
Tras sufrir la irreparable pérdida de su esposa e hijo en un accidente automovilístico, John Harding, un hombre que se consideraba exitoso hasta ese momento, cae en una profunda depresión. Gracias a un amigo comenzará a dirigir un equipo de beisbol infantil y conocerá a Timothy Noble, un niño de once años, poseedor de una voluntad inquebrantable a pesar de su falta de habilidad. A través de esta relación, John redescubrirá sus ganas de vivir y que los milagros están al alcance de quienes se niegan a dejar de intentarlo.
El ángel número doce, como toda la entrañable obra de Og Mandino, enseña a sus lectores, mediante una parábola de perseverancia y ternura, que el espíritu siempre es más grande que cualquier circunstancia.