Se han precisado 592 páginas para descifrar, analizar y explicar el sonido Pink Floyd, que transformó la historia de la música.
Un análisis en profundidad de las 179 canciones del grupo, grabadas primero con Syd Barrett y luego con David Gilmour.
Unas canciones publicadas entre 1967 y 2014 que muestran la pujanza de la formación británica, que, liberada de la influencia estadounidense, modeló una música poliédrica: psicodélica, espacial, sinfónica, balada acústica e incluso hard rock.
Año 1966. Mientras los jóvenes vivían las horas más épicas y exultantes del Swinging London, un grupo causaba sensación: Syd Barrett, Roger Waters, Rick Wright y Nick Mason tocaban el blues rock como nadie. Se trataba de un blues rock psicodélico, alucinado. Unos meses más tarde, en 1967, grabaron sus primeros singles: «Arnold Layne»/«Candy And A Currant Bun» y «See Emily Play»/«Scarecrow» y luego, su primer álbum: The Piper At The Gates Of Dawn. Había comenzado la prodigiosa carrera de Pink Floyd.